jueves, 27 de enero de 2011

¿SE PUEDE DEMOSTRAR LA EXISTENCIA DE DIOS?

ALBERTO OLIVA VÁZQUEZ


Desde el nacimiento de la filosofía, el hombre siempre ha mostrado inquietud por conocer el principio de todo, también denominado arjé. Tarea difícil, ya que el gran abanico de teorías cosmológicas provocaba disconformidad entre los ideales de los primeros filósofos. Es por ello que, con el avance de la filosofía, tiene lugar un giro humanístico, el cual desemboca en el ser humano como tema sustituto al origen del cosmos.
No será hasta la Edad Media durante el siglo V cuando aparezca con fuerza la idea de un ser creador: Dios; procedente de la idea de bien de Platón.
Tomás de Aquino (1225 – 1274)


Teólogo y filósofo católico, seguidor de la doctrina de Aristóteles. Influyó notablemente en el cristianismo al fusionar la razón y la fe haciendo uso del empirismo, de manera que, expondría un serio argumento basado en la observación a través de los sentidos denominado: Las Cinco Vías, con el que pretenderá demostrar la existencia de Dios.




Procederemos a explicar a continuación su teoría:



  • Vía del movimiento: Estamos ante un mundo cambiante en el que el movimiento no es posible sin algo que lo provoque antes; claro que, ese motor causante, a su vez, debe ser movido por otro, por lo que esta serie no se puede mantener indefinidamente sin la existencia de un motor principal no movido por nadie.
  • Vía de las causas eficientes: Todo lo que ha comenzado a ser ha sido causado por algo, nada es causa de sí mismo, pero no es posible una sucesión de causas infinitas y por lo tanto debe existir una causa no causada
  • Vía de la contingencia de los seres: Todos los seres tienen principio y fin. Es evidente que no existe algún ser que sea causa de sí mismo, todo ser proviene de otro pero, es imposible mantener este proceso hasta el infinito, lo que nos lleva a deducir que debe existir un primer ser creador que no provenga de algún otro.
  • Vía de los grados de perfección: Existe una jerarquía de valores que se distribuye en la naturaleza en diferentes proporciones. Estos valores o perfecciones no pueden provenir de algo imperfecto, por lo tanto deben provenir de algo sumamente perfecto.
  • Vía del orden del universo: Existen cosas carentes de conocimiento que aún así buscan un fin. Esto quiere decir que deben ser dirigidas por algo, ha de existir un ser inteligente que dirija todas las cosas naturales.


Observando atentamente la teoría de Tomás de Aquino, resulta difícil rebatir lo que nos propone, además es sorprendente cómo mediante el uso de la razón y de la observación nos arrastra hasta su terreno, independientemente de nuestra ideología con respecto a la existencia de Dios.
Por otra parte, se trata de un tema muy complejo como para atribuir a un ser supremo el origen de todo, ya que haciendo uso de la observación, no tenemos constancia de que exista en la naturaleza ningún ser infinito y mucho menos totalmente perfecto. Lo que me lleva a encontrar un tanto contradictoria la demostración de Tomás de Aquino, en la que hace un uso de la razón interesado y desde el más absoluto subjetivismo posible que le confiere el catolicismo. Prueba de ello es que sus vías son totalmente ciertas empíricamente pero, no terminan de encajar del mismo modo con su conclusión final, mucho más encaminada a afirmar precipitadamente la existencia de Dios y, por lo tanto, con la fe como única garantía de la veracidad de esta demostración.


René Descar
tes (1596 – 1650)


Considerado el padre de la filosofía moderna, René Descartes fue un filósofo y matemático francés perteneciente al movimiento filosófico racionalista. Trató de solucionar la crisis de la conciencia europea y de evitar los errores gracias al estudio de la razón y a la posterior formulación de su método analítico-sintético.
En lo referente a Dios y a pesar del nuevo giro humanístico que acaece durante el Renacimiento, Descartes continúa el camino de la fe y defiende la existencia de un ser superior. Sus argumentos tienen especial similitud con la cuarta vía de Tomás de Aquino, que hace referencia a un ser sumamente perfecto.
Descartes exponía en sus argumentos que de un ser imperfecto no podía surgir la idea de un ser perfecto, por lo tanto esa idea únicamente puede provenir de algo superior y perfecto, es decir, Dios.
También expone que la existencia de Dios ha de ser considerada como una de sus infinitas perfecciones, entre las que destacan la omnisciencia, eternidad, inmutabilidad y poder absoluto entre otras.


Sinceramente, no aprecio la importancia de los argumentos expuestos por Descartes, ya que desde mi punto de vista, no creo que se pueda definir la existencia de Dios mediante una simple idea proveniente de nuestra mente, puesto que considero que esta corriente filosófica no posee los fundamentos objetivos necesarios para convencer sobre una idea semejante. Es más, me hace dudar sobre la supuesta autonomía que caracteriza a esta doctrina y, da qué pensar sobre la posición ideológica de Descartes que, a mi parecer, estaría bastante influenciada por la religión católica.


Friedrich Nietzsche (1844 – 1900)

Considerado uno de los pensadores modernos más influyentes del siglo XIX, fue filósofo, poeta, músico y filólogo alemán.
Este filósofo se opone completamente a Descartes y a Tomás de Aquino negando la existencia de Dios con su frase: Dios ha muerto, haciendo alusión a que el hombre ya no está sujeto a ningún valor absoluto, como en este caso lo es la religión, la cual condiciona el devenir del ser humano y limita su espíritu libre.
Nietzsche también cree que el hecho de creer en Dios es sinónimo de una vida decadente y de una vida incapaz de aceptar el mundo en su dimensión trágica, Dios sólo es una motivación psicológica para los que no pueden aceptar la vida.
Nietzsche formula la idea de superhombre, que surge tras la “muerte de Dios”. El superhombre es capaz de ser el creador y dueño de sí mismo y de su vida, debe gozar de la vida en su plenitud y, además, no se acoge a valores morales, ya que él mismo puede establecer sus propios valores acordes con su personalidad y riqueza intelectual.


El hecho de que este filósofo no esté condicionado por ninguna creencia religiosa hace de él un pensador realmente admirable e intelectualmente libre. De los tres filósofos que hemos tratado durante este trabajo, Nietzsche es el que más apuesta por el potencial del hombre, rechazando la mitológica creencia en un ser supremo y realizando una inteligente crítica en este ocasión contra la fe.
Nietzsche Invita al ser humano a romper las cadenas opresoras que no le permiten expresarse en su total plenitud. Le considero un filósofo muy peculiar, ya que propone ideas propias y libres de cualquier influencia.


Para finalizar, no creo que se pueda demostrar la existencia de Dios, me mantengo en que Dios es una mera invención del hombre y llego a la conclusión de que es imposible determinar el origen del universo. Mi pensamiento es que el hombre no está destinado a conocer el principio de los tiempos, creo que sería mucho más práctico e inteligente centrarse en lo que acontece y prestar más atención a nuestra capacidad como seres humanos, como bien dice Nietzsche, que rendir culto a un Dios que, a día de hoy, no es posible determinar su existencia.

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